1. Autoevaluación:

Antes de explorar opciones específicas, reflexioná sobre tus intereses, habilidades y valores. ¿Qué te apasiona? ¿En qué actividades te destacás? Considerá también tus metas a largo plazo y valores personales.

2. Investigación de Carreras:

Investigá a fondo las carreras que te llaman la atención, teniendo en cuenta la oferta académica de las universidades. Descubrí los campos laborales asociados, las oportunidades de crecimiento y las expectativas del mercado laboral local.

3. Prácticas y Experiencia:

Realizar pasantías o participar en programas de voluntariado te brindará una visión más clara de lo que implica una carrera en la práctica en tu entorno local.

4. Orientación Vocacional:

Este proceso implica explorar y comprender las habilidades, intereses, valores y metas personales de un individuo para tomar decisiones alineadas con sus características y aspiraciones. La orientación vocacional a menudo involucra la interacción con profesionales o consejeros educativos.

5. Consultá con profesionales:

Hablá con profesionales en diversas carreras. Preguntales sobre sus experiencias, desafíos y logros dentro del contexto local.

6. Tomate Tu Tiempo:

La elección de una carrera no es una decisión que tenés que tomar a la ligera. Date el tiempo necesario para reflexionar y explorar opciones.

7. Red de Apoyo:

Hablá con familiares, amigos, profesores. Su perspectiva y apoyo pueden ser invaluables durante este proceso de toma de decisiones.

Recordá que es normal sentirse indeciso en un principio. Y, por supuesto, recuerda que este proceso es dinámico. A medida que evolucionas, también lo harán tus metas y prioridades, así que mantente abierto/a a la posibilidad de ajustar tu elección. ¡Buena suerte en tu camino universitario!​​